Nos sentimos muy afortunados de ver crecer a nuestros hijos pudiendo recibir una educación que les permita, el día de mañana, disponer de más recursos para ser felices tanto con sus trabajos como con la posibilidad de desenvolverse con solvencia en su entorno. Nos encantaría que esta realidad pudiera llegar a todos los niños del mundo y SED contribuye con su trabajo al cumplimiento de este deseo.
Muchas gracias por vuestra dedicación.
Paco y Flor (papás de María)